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T3 Los guardas bucales más seguros …
para deportistas y no tan deportistas

Más Rápido, Más fuerte, Más Alto, el deporte reclama cada día un esfuerzo mayor, de sus atletas y con el… más riesgos.

Sin embargo, estos riesgos son disminuidos con la protección adecuada, hemos visto como el diseño y componentes de cascos, rodilleras, protectores bucales, han ido evolucionando en el deporte.

Sin embargo, estos riesgos son disminuidos con la protección adecuada, hemos visto como el diseño y componentes de cascos, rodilleras, protectores bucales, han ido evolucionando en el deporte.

Aunque aquí, no solo hablaremos de los riesgos en lesiones del deporte profesional y amateur, ni siquiera de actividades de contacto con otros competidores, en realidad una gran cantidad de las lesiones físicas se
dan en ámbitos no profesionales y recreativos.

Dice la Dra. Eva Ferrer, especialista en medicina del deporte “ Ser un deportista ocasional, que dedica grandes esfuerzos físicos en un espacio de tiempo muy concreto y sin ninguna regularidad a una disciplina
deportiva, suele ser sinónimo de problemas” y es así, porque precisamente, es este segmento de la población, el que no espera que estas actividades le produzcan lesiones importantes, en realidad…
no esperan lesiones, y evidentemente no están preparados para sufrirlas.

Además en los sitios en donde se realizan estas actividades (no profesionales), las instalaciones y el personal, tienen muy pocos o nulos protocolos activos de atención para resolverlas con personal médico
equipos, infraestructura e insumos muy limitados.

Según Stanford Medicine. En Estados Unidos, más de 30 millones de niños y adolescentes participan en algún tipo de deporte organizado y sufren cerca de 3,5 millones de lesiones cada año, las cuales impiden la participación por un período de tiempo. Buena parte de estas lesiones están relacionadas con la cabeza y el cuello. Es importante destacar que los datos corresponden a una cifra de deportistas y organizaciones que generan datos estadísticos, y esto es relevante porque en el deporte ocasional y en las actividades lúdicas y recreativas, no existen registros, pero seguramente si pudiéramos contrastarlas, estas cifras serian superadas fácilmente. Actividades deportivas y recreativas individuales y sin contacto físico como andar en bicicleta, patinar, lanzarte por un tobogán, montar a caballo o practicar skate, resultan ser peligrosas cuando no se cuenta con la experiencia ni el equipo de seguridad adecuado. Imagina lo que sería si pedaleando en bicicleta con tu familia o amigos, alguno sufriera una caída y de pronto perdiera uno o dos de sus dientes delanteros. Aparte de la crisis por el trauma del momento, su vida habría cambiado de un golpe, reír, hablar, comer; todo a lo que estamos acostumbrados, sería modificado porque sea cual sea el resultado final de la intervención o del tratamiento posterior, el traumatismo puede provocar daños irreversibles

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Saber prevenir lesiones en tu boca cabeza y cuello es especialmente importante ya que el daño puede ser permanente. El uso de un casco, seguramente resolverá parte de la protección en tu cabeza, pero para los dientes, lengua y cavidad oral en general, es necesario el uso de protectores bucales, que son capaces de reducir y amortiguan el golpe, absorber parte de la fuerza que produce el trauma y evitar en buena medida el desplazamiento de la mandíbula minimizando el riesgo de dientes rotos y heridas en labios, lengua, cara o lesiones en la articulación y la mandíbula.

El Protector Bucal se convierte así en una parte indispensable del Equipamiento Deportivo y un gran aliado en la seguridad: Un protector bucal de alta calidad, hecho a medida, debe formar parte del equipo de cada deportista. ¿Qué es un protector bucal? Es un pequeño dispositivo de protección que se ajusta sobre los dientes y absorbe la fuerza de los impactos, ayudando a proteger la boca de posibles daños. Existen tres tipos de protectores bucales: T1. Protectores "Listos para Usar". Estos protectores de bajo costo, disponibles en algunas tiendas de deportes y grandes almacenes, vienen en tamaño pequeño, mediano o grande, y por lo general se utilizan apretándolos entre los dientes. Son probablemente mejor que nada, si no le molesta usarlos, pero pueden ser incómodos y son de calidad incierta. T2. “Semiadaptables” Este tipo de protector bucal está diseñado para ser ablandado con calor, y luego moldeado con los dedos, los dientes y la lengua. Es una mejor opción en comparación con el primer tipo de protector, pero puede haber una amplia variación en la cantidad de cobertura bucal que proporcionan —y en su eficacia—.


El protector bucal fabricado a la medida. es el que está hecho exclusivamente para ti: Primero se prepara un modelo de tus dientes, luego se articula para adaptarse a tu articulación dental y luego se fabrica de manera individual un dispositivo de protección para que su ajuste sea perfecto. Es firme, ligero y cómodo, lo que significa que puede usarlo sin ninguna molestia. Los protectores bucales hechos a medida son una parte indispensable del equipo, en especial cuando podrían ahorrarte la molestia (y el costo) de restaurar o reemplazar dientes.

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