El expediente clínico y consentimiento Informado en el paciente diabético.
- C.D. Ulises Velasco Sánchez
- 18 ago
- 3 Min. de lectura
Introducción.
La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la población y representa un reto constante para la práctica odontológica.
Según la Federación Internacional de Diabetes, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en número de personas con esta condición.
Se estima que 12.4 millones de mexicanos viven con diabetes (cifra de noviembre de 2022) y que la prevalencia en adultos alcanza el 18.3%, incluyendo tanto casos diagnosticados como no diagnosticados.
De manera preocupante, cerca del 31.7% de los pacientes desconocen que la padecen, lo que incrementa los riesgos en su atención odontológica.

En la práctica clínica, la diabetes tiene un impacto directo en los procesos de coagulación, infección y cicatrización dentro de la cavidad oral.
Coagulación: la hiperglucemia crónica modifica la función plaquetaria y la respuesta endotelial, lo que puede generar mayor riesgo de sangrado o, por el contrario, microtrombosis. Durante procedimientos quirúrgicos o exodoncias, el control glucémico es un factor clave para prevenir complicaciones hemorrágicas.
Infección: la disminución de la respuesta inmune, la alteración en la quimiotaxis de neutrófilos y el aumento de la colonización bacteriana elevan el riesgo de infecciones postoperatorias y periodontales. Incluso cuadros simples, como una alveolitis, pueden evolucionar de forma más severa en un paciente diabético descontrolado.
Cicatrización: la microangiopatía diabética y la deficiencia en la síntesis de colágeno retrasan la reparación de tejidos. Esto explica por qué en muchos pacientes la recuperación tras una cirugía menor puede prolongarse y complicarse con dehiscencias o infecciones.
Ante este panorama, resulta indispensable sustentar cada tratamiento en un expediente clínico integral, donde se registren de manera detallada los antecedentes médicos, el estado metabólico y los factores de riesgo del paciente. A la par, el consentimiento informado, claro y debidamente documentado, no solo garantiza una práctica responsable y ética, sino que también brinda seguridad legal y confianza tanto al paciente como al profesional.
Importancia del expediente clínico
El expediente clínico odontológico es más que un requisito legal: constituye una herramienta indispensable para garantizar la seguridad del paciente. En el caso de la diabetes, permite:
Registrar la historia médica completa, niveles de glucosa y medicamentos en uso (insulina, hipoglucemiantes orales, anticoagulantes).
Documentar la evaluación de riesgos previa a cualquier procedimiento.
Facilitar la comunicación interdisciplinaria con médicos tratantes, en caso de requerir ajustes terapéuticos.
Respaldar legal y éticamente al profesional frente a posibles complicaciones
El consentimiento informado y el paciente diabético.
El consentimiento informado es un complemento esencial para el paciente diabético, especialmente si dentro de los procedimientos . No se limita a obtener una firma, sino que implica un proceso de comunicación transparente en el que el paciente:
Conoce los riesgos específicos de su condición frente a un tratamiento odontológico.
Comprende las recomendaciones previas y posteriores al procedimiento.
Acepta el plan de tratamiento de manera consciente y documentada.
En pacientes diabéticos, este documento debe resaltar de manera especial las posibles complicaciones relacionadas con sangrado, infección y retraso en la cicatrización, así como la necesidad de apegarse estrictamente a las indicaciones postoperatorias.
Conclusión
La atención odontológica a pacientes con diabetes exige conocimiento, prevención y responsabilidad. Comprender cómo esta enfermedad altera la coagulación, la susceptibilidad a infecciones y la cicatrización en la cavidad oral es fundamental para planificar cada intervención con seguridad.
El expediente clínico detallado y el consentimiento informado adecuado no solo protegen legalmente al profesional, sino que fortalecen la relación de confianza con el paciente y contribuyen a una práctica más ética, segura y humana.
Comentarios