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Falsificación de Recetas Médicas: Un Riesgo Latente para los Profesionales de la Salud.

Actualizado: 15 ago


La falsificación de recetas médicas por parte de "pacientes" malintencionados es un problema serio. En 2021, se estimó que 8.7 millones de personas en EE. UU. reportaron haber hecho mal uso de analgésicos recetados en los últimos 12 meses. Si bien esto no se refiere únicamente a la falsificación, la falsificación es una vía importante para obtener medicamentos de forma ilícita. Asunto puede acarrear graves consecuencias para los profesionales de la salud. Aunque el paciente sea quien cometa el acto ilícito, el médico, el farmacéutico o cualquier otro profesional involucrado en la cadena de suministro y administración de medicamentos puede verse envuelto en problemas legales, éticos y profesionales si no detecta o reporta la alteración.


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¿Cómo puede afectar al profesional de la salud?


  • Responsabilidad legal: Si un médico prescribe un medicamento basándose en información falsificada, o un farmacéutico dispensa un fármaco con una receta alterada, y esto resulta en un daño al paciente o a terceros, podrían enfrentar demandas por negligencia o mala praxis. Las leyes varían según la jurisdicción, pero la responsabilidad recae en gran medida en quienes tienen el conocimiento y la obligación de verificar la autenticidad de la información.


  • Problemas regulatorios y disciplinarios: Los organismos reguladores de la salud tienen estrictas normativas sobre la prescripción y dispensación de medicamentos. La falsificación permite suponer que un profesional no siguió los protocolos adecuados para emitir o verificar, en su caso, la autenticidad de una receta, incluso si fue por descuido y no por complicidad, puede resultar en sanciones disciplinarias. Estas pueden ir desde multas y suspensiones temporales hasta la revocación de la licencia profesional (existen casos documentados sobre este tema en los Estados Unidos).


  • Daño a la reputación profesional: La confianza es un pilar fundamental en la relación médico-paciente y en la credibilidad de cualquier profesional de la salud. Un incidente relacionado con una receta falsificada, incluso si el profesional es una víctima, puede dañar irreparablemente su reputación.


  • Complicaciones con seguros y auditorías: Las compañías de seguros y las entidades que auditan el uso de medicamentos son cada vez más rigurosas. Recetas falsificadas pueden generar discrepancias en los registros de prescripción y dispensación, lo que puede levantar banderas rojas en auditorías. Esto puede resultar en investigaciones, rechazo de pagos e incluso acusaciones de fraude si no se puede demostrar la falsificación por parte del paciente.


¿Qué pueden hacer los profesionales de la salud?


Aunque es difícil erradicar por completo la falsificación, los profesionales de la salud pueden tomar medidas para minimizar los riesgos:


  • Verificación rigurosa: Más allá de las recetas de tipo Fracción I, todas las demás, pueden ser impresas y en este punto es fundamental  prestar atención a que empresa o persona se entregan datos profesionales que permiten diseñar y elaborar las recetas impresas, el manejo de datos sensibles requiere de un aviso de privacidad que comprometa a dicha empresa, a mantener la confidencialidad y resguardo de los datos y que nos permita contar con un elemento legal contra la duplicidad o la emisión de recetas sin nuestra aprobación.


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  • Elementos de Seguridad. Vinculado a este primer punto, agregar elementos de seguridad difíciles de falsificar como el folio (1), la verificación en línea (2), la impresión en papel auto-copiante (3) que nos permita contar con una copia del documento en nuestro expediente clínico son elementos a considerar.


  • Conocimiento de patrones de abuso: Estar al tanto de los medicamentos que son más propensos a ser objetivo de falsificación y los patrones de comportamiento de los pacientes que intentan obtenerlos de manera fraudulenta.

  • Las empresas proveedoras de medicamentos, requieren Capacitación continua al personal sobre cómo identificar recetas sospechosas y los protocolos a seguir en caso de detectarlas.


  • Documentación exhaustiva: Mantener registros precisos y detallados de todas las interacciones con los pacientes, incluidas las sospechas de falsificación y las acciones tomadas, dentro de los expedientes clínicos.


La falsificación de recetas médicas es un recordatorio constante de la complejidad y los desafíos que enfrentan los profesionales de la salud. Protegerse de las malas intenciones de unos pocos es vital para mantener la integridad del sistema de salud y la seguridad de todos.


En ROMS contamos con al menos tres niveles de seguridad, desde aplicaciones digitales como la verificación en línea de los datos del profesional a través de código QR personalizado, hasta los más elementales que inician en un aviso de privacidad y verificación y resguardo de datos del profesional, hasta la elaboración de recetas foliadas y en papel auto-copiante.




 
 
 

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